En estos días de marzo en el que brota la primavera, como cada año, fenecen también seres bellos a quienes no podemos despedir, ya que hemos de estar quietecicos en nuestro hogar.
Javier Rey es uno de estos hombres que nos inspiran las palabras, frases y elogios más dulces y tiernos.
Un Maestro convencido de que la Innovación contrastada y seria es Respeto y Amor a nuestro alumnado; por ello, ha impartido talleres, cursos y conferencias acerca de las actividades y estrategias que se llevan a cabo en los centros de Comunidades de Aprendizaje, como en el centro ‘García Galdeano’, donde ha ejercido su labor durante muchos años.
Inquieto y amante de la Naturaleza como pocos, ha recorrido senderos, montes y valles, organizado excursiones en grupo que ha reflejado bellamente en tantos artículos y documentos en la revista “Conocer Navarra”…
Tanta labor la suya que es innumerable desgranar…
Hace dos años, la Asociación Estemblo, de Acedo, inició un proyecto de medio ambiente en el que se pretendía, además de poner en valor el Valle de La Berrueza, Lana y Zúñiga, darlos a conocer, trabajando en comunidad, y crear un centro de interpretación que representara lo esencial del pasado, presente y futuro de nuestro bosque de encina, sus pueblos y valles.
Solicitamos ayuda a entidades y personas relevantes del mundo medio-ambiental y el entorno, y llamamos a Javier Rey, sabiendo que nos asesoraría concienzudamente. Acudió para echarnos una mano en todo lo que necesitamos; algunas veces solo, otras con Luis García Bona y otras en grupo.
En un libro hermoso editado el año anterior ‘Revivir nuestro valle’, se halla Javier en varias fotografías de las salidas que llevamos a cabo con él y su amigo Luis García Bona, así como de momentos del proceso de creación de ‘La Casa del Bosque’ en Acedo (Valle de La Berrueza).
Desde aquí, queremos rendirte un sincero agradecimiento y homenaje en nombre de todas las personas de esta Asociación, pueblos de estos valles y quienes tuvimos la suerte de conversar contigo en momentos clave como en los meses anteriores a la creación del centro ‘La Casa del Bosque’, que tuviste también el placer de inaugurar junto a tantas personas que nos dimos cita en tan importante acto.
Sabemos que estarás paseando en los senderos de la vida plena, gozando de una atmósfera impoluta, con valles y pueblos limpios y plenos de oxígeno, mirándonos desde allí con la ternura y dulzura con la que siempre has tratado a tus niñas y niños, a tu esposa Mariaje, familia, amigos y conocidos.
Aquí, en nuestra Tierra, pueblos y valles, no olvidamos nunca a quienes desinteresadamente nos echáis una mano sin abrir la otra, y tú, amigo Javier, eres una persona con nombre grabado en oro en nuestra Comunidad, Asociación, Pueblos (quince) y Valles de La Berrueza, Lana y Zúñiga.
Por ellos has caminado con frecuencia, los has conocido mejor que muchos habitantes y lugareños, has escrito sobre sus paisajes con bella pluma y has colaborado en todo cuanto te hemos solicitado.
¡Hasta el cielo! ¡Hasta pronto! Tu labor no quedará ni será en balde, pues se halla y hallará siempre en nuestros corazones.
Descansa en paz, Javier. Un abrazo infinito.
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